En el casco antiguo de Vilassar de Mar, en una parcela entre medianeras con fachada orientada al sureste en la calle Sant Ramon, se ha reformado esta vivienda tradicional de manera respetuosa con su esencia original, pero adaptándola a las necesidades actuales de confort y funcionalidad.

La vivienda mantiene su volumen original, con planta baja, primera, segunda y una planta bajo cubierta con acceso a la azotea, conservando su estructura característica y la escalera interior con barandilla metálica y peldaños cerámicos, que ha sido restaurada en todo su recorrido. El acceso se realiza a través del zaguán original, un elemento típico de las casas de cuerpo de Vilassar, que se ha querido preservar como rasgo identitario.

La sala de estar, situada en la fachada, se articula con la zona de comedor y cocina mediante un pasillo central, manteniendo la distribución clásica de la vivienda. Esta zona de día se abre completamente al patio trasero, recientemente reformado, que ofrece un espacio amplio, tranquilo y soleado, perfecto para disfrutar del buen clima. Al fondo del patio, se ha conservado la edificación auxiliar, que sigue funcionando como porche de verano.

El interior ha sido actualizado con la renovación completa de baños y cocina, así como de todas las instalaciones —agua, electricidad, calefacción y telecomunicaciones—, mejorando su eficiencia y confort. Se han revisado y reforzado las condiciones de aislamiento térmico y se ha recuperado el carácter original de la casa con la restauración de las bóvedas cerámicas, la carpintería interior y los emblemáticos suelos hidráulicos, que se mantienen en varias estancias.

En la segunda y tercera planta se encuentra la zona de noche, con dos habitaciones dobles y un baño en cada planta, que conservan el espíritu de una casa tradicional pero con todas las comodidades contemporáneas. Desde la planta bajo cubierta, se accede a la azotea, que ofrece vistas abiertas y una nueva oportunidad de uso exterior.

Finalmente, la fachada principal de la calle Sant Ramon ha sido restaurada, manteniendo su composición y estética originales, en una intervención que pone en valor el patrimonio arquitectónico local, dotándolo de una nueva vida útil y funcional.