En una amplia parcela situada al pie de la urbanización Montcabrer de Cabrils, se ha diseñado esta vivienda unifamiliar aislada que se adapta con precisión y forma orgánica a la topografía y vegetación existente, integrándose de manera natural en su entorno forestal. Se trata de una casa de estilo mediterráneo donde predomina el color blanco, combinando piedra seca, hormigón visto y la madera de las persianas correderas.
La casa estará compuesta por distintos volúmenes independientes que se desplegarán desde un núcleo central de comunicaciones. La planta piso se situará a nivel de acceso, desde donde se podrá entrar al vestíbulo principal y a la zona de noche, mientras que en la planta baja se desarrollarán los espacios de la zona de día, abiertos al jardín y conectados directamente con la zona de piscina.
Con una planta baja en forma de L, la zona de día de la vivienda se distribuirá en dos alas: en una se ubicará la sala de estar y en la otra, parcialmente enterrada en el terreno, se situarán la cocina, el comedor y las estancias de servicio, con una cubierta ajardinada y aperturas orientadas al jardín, creando una continuidad fluida entre el interior y el exterior.
En el lado opuesto, un tercer volumen de dos plantas albergará el garaje y una zona de spa con sauna, conectados con el resto de la casa mediante un pasillo acristalado que permitirá disfrutar de las vistas al jardín durante el recorrido interior. La ligera rotación de los volúmenes se ajusta a la topografía del terreno, rompiendo la rigidez del conjunto y generando una serie de perspectivas cambiantes que conectan la vivienda de forma orgánica con su entorno natural.
En el exterior, se proyectará una piscina encajada en el terreno, rodeada por una terraza pavimentada y conectada con una edificación auxiliar que funcionará como vestuario y porche de verano. También se construirá una pista de pádel y una pérgola ligera situada frente al acceso principal que organizará la bienvenida a la vivienda y protegerá la entrada mediante una cubierta vegetal.
El proyecto apuesta por una implantación respetuosa, con movimientos de tierra mínimos y una vegetación predominantemente mediterránea. La cubierta ajardinada de los tres volúmenes y la integración con la vegetación existente contribuirán a minimizar el impacto visual y ambiental de la edificación, convirtiéndola en una construcción acogedora, funcional y totalmente integrada en su entorno natural.